Después de muchos años trabajando en el negocio familiar donde yo era la quinta generación, aquello lo comenzó el abuelo de mi abuelo, me llego un momento en mi vida que por circunstancias largas de contar decidí dar un cambio, comenzar un nuevo camino, darle un enfoque distinto a mi vida y entonces hablé con el resto de la familia y decidí cerrar el negocio e irme a trabajar fuera.
Dió la casualidad que en ese momento yo había hecho un curso de quiromasaje y ese curso cambio mi concepto de la vida y mi forma de ver las cosas.
Entonces a partir de ahí decidí que quería ser masajista y que quería dedicar mi vida a las terapias naturales.